El arroz integral aporta mucho más nutrientes que el arroz blanco, pues contiene los cinco componentes alimenticios esenciales: proteínas, lípidos, carbohidratos (glúcidos), vitaminas (posee cantidades importantes de vitaminas B1, B2 y B6) y minerales.
Es además de los pocos alimentos que contiene los doce aminoácidos esenciales para el cuerpo humano (arginina, histidina, lisina, triptofano, fenilalanina, tirosina, leucina, isoleucina, leonina, metionina y valina).
El arroz integral es bueno para el cerebro y el sistema nervioso por su aporte en vitaminas del grupo B, es eficaz en el tratamiento de enfermedades renales, cardíacas, vasculares (con menos incidencia en las zonas donde se consume regularmente este tipo de arroz), afecciones hepáticas y úlceras, en la cura de llagas… recomendable también para bajar de peso ya que al ser un carbohidrato de absorción lenta mantiene en el cuerpo la sensación de estar saciados mucho más tiempo que otros alimentos, y facilitando un buen tránsito intestinal debido a su alto contenido en fibra.
La cocción del arroz integral es el doble que el arroz blanco, aproximadamente unos 30 – 35 minutos .
El arroz de mercadona tiene una cocción de 20-25 minutos y podemos apreciar que no llega a ser un arroz integral tan completo como otros que podéis encontrar en el mercado en tiendas especializadas en agricultura ecológica. A la vista está una vez cocido y esto nos hace pensar que tiene un proceso en el que se retira alguna «capa» del grano por lo que debe valorarse como un arroz semi-integral no integral completo. Por lo tanto al no contener tanto grano los valores nutritivos del mismo merman respecto a otros arroces que sí son integrales.