El CEO de Ford, Jim Farley, ha enfatizado en los últimos años la necesidad de que la marca se distinga en un mercado automovilístico competitivo, evitando que sus vehículos sean percibidos como «aburridos». Ha subrayado que la compañía debe enfocarse en fabricar automóviles que generen emoción en los consumidores, más allá de cumplir con las expectativas básicas de funcionalidad o eficiencia.
Sin embargo, su enfoque en la electrificación y la innovación ha llevado a decisiones controvertidas, como la retirada de modelos icónicos como el Fiesta, Ka, Mondeo y Focus. Aunque Farley sostiene que la electrificación ofrece una oportunidad única para redefinir el carácter de la marca, muchos críticos argumentan que estos modelos representan una conexión emocional con los consumidores y son opciones más económicas en términos de fabricación y mantenimiento.
Estos modelos, en comparación con los vehículos eléctricos, generalmente requieren menos inversión inicial y gastos operativos. Además, al ser más sencillos y menos complejos, generan menos residuos durante su producción y al final de su ciclo de vida, lo que puede ser un punto importante en la discusión sobre sostenibilidad y respeto por el medio ambiente. Se prevé que la fabricación del Focus finalice en 2025, lo que deja a muchos aficionados de Ford preocupados por la pérdida de un modelo que ha sido fundamental en la historia de la marca.
En una entrevista en 2021, Farley mencionó que el Ford Mustang Mach-E es un ejemplo de cómo la compañía está tratando de transformar la percepción de los coches eléctricos, buscando que sean emocionantes y no simplemente ecológicos. Sin embargo, esta estrategia parece desestimar la importancia de modelos más asequibles y tradicionales que, aunque no sean eléctricos, han aportado un valor significativo a la marca.
Son modelos más económicos, menos contaminantes ya que sus consumos son más bajos, no se tratan de modelos SUV con elevado peso, y cuyas ventas en Europa eran importantes. Bajo mi punto de vista a ford parece importarle bien poco la ecología y ya es una marca que impone al usuario lo que debe comprar y esto es bastante negativo y preocupante.